El telescopio solar Daniel K. Inouye en Maui (Hawaii) aún no ha acabado de construirse, sin embargo eso no impide que nos deleite con espectaculares imágenes desde hace ya un tiempo. A principios de año nos mostró la fotografía del Sol de mayor resolución jamás tomada y ahora nos ofrece la imagen más detallada de una mancha solar. Un hito astronómico que ha sido posible gracias a las capacidades de este nuevo telescopio solar.

Las manchas solares aparecen en el Sol como áreas de su superficie donde su campo magnético es considerablemente más alto. Esto hace que parte del calor dentro del Sol no salga fuera, creando así una zona relativamente fría. Relativamente porque a pesar de que son áreas más frías que el resto del Sol, llegan a temperaturas de más de 4.000 °C.

El telescopio solar Daniel K. Inouye captó el pasado 28 de enero una interesante fotografía de una mancha solar (aquí a máxima resolución). Es particularmente importante porque es la que se ha tomado con mayor resolución hasta ahora. En otras palabras, la que nos muestra con mayor detalle que ninguna otra cómo es una mancha solar desde cerca. Esto es algo realmente complejo de conseguir teniendo en cuenta el absurdamente alto brillo que tiene el Sol.

Lo que vemos en la imagen en realidad corresponde a una región de unos 16.000 kilómetros de ancho. Parece mucho y de hecho lo es si tenemos en cuenta que la Tierra tiene un diámetro de unos 12.700 km. Sin embargo, es apenas una fracción del tamaño total del Sol.

Se puede apreciar en la imagen es una región más oscura. Esta región se forma cuando interactúan gases más fríos con gases más calientes. El campo magnético de esa zona provoca que se den estas curiosas mezclas y como resultado las imágenes que vemos.

La mancha es una de las primeras del nuevo ciclo solar. El Sol tiene ciclos de actividad solar que tardan alrededor de 11 años. En 2019 estuvo en su mínimo de actividad solar y se espera que para 2025 alcance de nuevo su máximo de actividad solar. Estos ciclos solares provocan que tenga más o menos actividad la estrella a lo largo de los años. Para cundo el telescopio Daniel K. Inouye esté listo en 2021 llegará justo a tiempo para captar la evolución y actividad del Sol en este nuevo ciclo.

El telescopio solar Daniel K. Inouye

Con un telescopio reflector de cuatro metros, el Daniel K. Inouye es (será) el telescopio solar más grande del mundo. Su construcción comenzó en 2013 en Hawaii y su misión es estudiar de cerca el astro más importante que tenemos: el Sol. Una vez construido, será capaz de ofrecer imágenes extremadamente detalladas del Sol y su superficie, con tal de que podamos comprender mejor cómo la estrella afecta a la Tierra.

La actividad solar tiene una influencia directa en la Tierra y su estudio es esencial para poder entender cómo es el estado del Sol y cómo ello influye en el Sistema Solar. Se espera que el telescopio pueda comenzar a operar al 100% durante este próximo 2021, tras los retrasos que ha provocado COVID-19.

Previamente el telescopio capturó la imagen del Sol con mayor resolución jamás tomada. Con una vista de 36.500 x 26.500 km la fotografía (y vídeo) de la superficie solar nos mostró lo hipnótica que puede ser su actividad.

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