Durante la década de los 60 y 70, cuando la carrera espacial estaba en su máximo apogeo, la NASA se planteó enviar astronautas ahí. Afortunadamente no se llegó a realizar dicha misión.
Fue la Unión Soviética quien más exploró Venus durante el pasado siglo. Con una serie de misiones bajo el nombre Venera e lanzó diferentes sondas a Venus e incluso descendieron a su superficie. Los landers que aterrizaban, como era de esperar, acababan fritos debido a las condiciones del lugar. En cuestión de minutos después de tocar tierra los artefactos acababan muertos y se perdía la conexión.
Esos minutos de vida sin embargo fueron suficientes para enviar datos de su superficie. Es más, incluso tenemos imágenes enviadas por algunas de las sondas. En 1975 la misión Venera 9 fue la primera en enviar de vuelta a la Tierra fotografías de la superficie de Venus.
No obstante, fue Venera 13 la más popular de todas las misiones al enviar de vuelta las primeras imágenes a color de Venus. En marzo de 1982 aterrizó con éxito en el hemisferio sur de Venus. Tras dos horas de funcionamiento a toda prisa, Venera 13 consiguió recopilar un montón de información del lugar y tomar un total de 14 fotografías a color y 8 en blanco y negro.