Desde el mes pasado hemos estado disfrutando de ver un punto en el cielo nocturno con un brillo rojo algo más cerca: Marte estuvo tan próximo a la Tierra como no lo volverá a estar en 15 años. Pero no es la única proximidad destacable que tendremos este año, porque Júpiter y Saturno se alinearán como no lo hacían desde la Edad Media.
Si somos de observar el cielo sabremos que al Planeta Rojo es relativamente fácil identificarlo por ese tenue reflejo rojo de su brillo sobre todo estas semanas, pero tanto Júpiter como Saturno se están dejando ver muy bien también desde hace unos meses (más hacia el oeste). Y en las próximas semanas podremos ver a este gigante gaseoso y a su vecino alineados** como no ocurre desde el año 1226**.
Un evento casi navideño
Nos tocará aún esperar un poco, porque será en la noche del 21 de diciembre cuando Júpiter y Saturno aparezcan más cerca de la Tierra, alineados en lo que se conoce como una gran conjunción y que es un efecto de la perspectiva (ya que en realidad entre ellos estarán a unos 800 millones de kilómetros).
Explicaba Patrick Hartigan, astrónomo de la Universidad de Rice (en Houston, Texas, EE.UU.), que los alineamientos entre estos planetas son raros y que se dan cada 20 años aproximadamente. Pero matizaba que esta conjunción es «excepcionalmente rara» por la proximidad de los dos planetas.
Tan rara que según Harigan no se daba algo así desde el 4 de marzo de 1226. De hecho, para ver otra conjunción parecida tendremos que esperar hasta 2080, o bien ya hasta el año 2400 (al 2080 igual alguno llegamos con suerte -y artritis-, pero al 2400 va a estar algo más complicado).
Lo especial de esta Gran Conjunción es que además de estar muy cerca entre ellos, veremos que entre ellos la distancia visual será una quinta parte diámetro de una luna llena viéndolos como una especie de «planeta doble»: de hecho, se calcula que llegarán a estar a tan solo 0,1 grado de distancia. En Naukas puntualizaban que seguramente será difícil distinguirlos entre ellos a simple vista por su proximidad, además de proponernos un ejercicio de seguimiento de este acercamiento que puede resultar interesante y entretenido.
Consejos para la observación de la Gran Conjunción
Afortunadamente, el evento será visible desde cualquier punto del planeta (obviamente sin un cielo nublado), aunque donde mejor se verá será cerca del ecuador. Según Harigan, el par de planetas empezarán a aparecer por el oeste en torno a una hora antes del ocaso, y cuanto más al norte de la Tierra se esté, menos tiempo de conjunción se verá.
En AstroAfición aconsejan buscar un lugar con un horizonte suroeste despejado, porque los astros estarán a poca altura y cualquier elemento (árbol, montaña, edificio, etc.) podría ocultar el evento a nuestra vista. Lo ideal es informarse del momento del ocaso (hay apps que lo hacen con bastante acierto, como PhotoPills para iOS y Android o Lumy para iOS, o la web Gaisma) y se calcula que en España el mejor momento será entre las 18:15 y las 19:00.
Los planetas pueden observarse a simple vista como las estrellas, diferenciándose fundamentalmente en que su brillo no parpadea (reflejan la luz del sol como un espejo como la Luna sin ser una bola enorme de fuego, como en el caso de las estrellas). Pero siempre podemos ayudarnos de instrumentos para verlos más cerca. Tirando de prismáticos pueden llegar a apreciarse las dos franjas más oscuras dentro del disco que forma el planeta, y puede que incluso veamos pequeños puntos correspondientes a sus satélites (Europa, Ío, Ganímedes y Calisto).
Hay móviles con modos noche capaces de plasmar fotografías bastante logradas tratándose de esas ópticas (sobre todo si tenemos un pequeño trípode o stand), como los Pixel y su modo de astrofotografía o los últimos Huawei con una lograda fotografía nocturna y un zoom envidiable (como el Huawei P40 Pro+). Aunque será más complicado sacar detalles que en una cámara profesional y sobre todo convendrá alejarnos de las luces de la ciudad.
Lo ideal claro es que nos llevemos un telescopio (decía Harigan que con este instrumento se llegarán a ver bastante bien los satélites) y/o algún equipo fotográfico más avanzado para aprovechar la ocasión. Sobre esto, en Xataka foto nos recomiendan equipos de formato completo y objetivos como un 10-24 mm, 11-16 mm en APS-C o 12-24 mm en formato completo, dependiendo del campo de visión que necesitemos. Y sea cámara o móvil, como decíamos el trípode.
De hecho, como también aconsejamos para observar las superlunas para observaciones astronómicas conviene ir a sitios apartados de los núcleos urbanos para evitar al máximo la contaminación lumínica, y cuanto más altos, mejor. Además, para guiarnos en el mapa estelar y localizar lo que nos interesa en el cielo, hay muchas apps disponibles para poder ubicar planetas, constelaciones y estrellas que suelen ser muy fáciles de usar (pero mejor tenerlas ya descargadas y funcionando).
La verdad es que que ocurran estos fenómenos este año es en cierto modo un soplo de aire fresco. Aún con medidas de restricción (que pueden existir y conviene respetar), puede ser posible salir hasta un punto alejado del casco urbano para poder realizar observaciones y en el caso de los planetas, si no queremos hacer fotografías y demás, se ven bien incluso con luces de la ciudad. Así que puede ser un aliciente en estos tiempos de mascarillas y entretenimiento con condiciones.